EL YO ASI (Organización Internacional de Normalización) publicó, el 12 de marzo de 2018, la norma ISO 45001, para sistemas de gestión de seguridad y salud ocupacional. Esta norma es la primera norma internacional que establece los requisitos para la implementación exitosa de un sistema de gestión de seguridad y salud ocupacional.
Como el resto de las normas ISO, ISO 45001 es voluntaria y, con su adopción, las organizaciones proporcionan lugares de trabajo seguros y saludables donde se evitan lesiones y daños a la salud. Asimismo, este patrón mejora el rendimiento de la SST. La norma ISO 45001 se basa en las leyes, regulaciones y mandatos legales de diferentes países y sectores. Cada disciplina contendrá la normativa aplicable específica.
Debido a la pandemia derivada del virus COVID-19, muchos trabajadores actualmente tienen que realizar sus actividades laborales en un régimen de teletrabajo.
Los principales riesgos a los que están expuestos los trabajadores a distancia son:
- Posturas y movimientos adoptados: Los principales riesgos físicos asociados al teletrabajo están directamente relacionados con las posturas y movimientos que se realizan al utilizar pantallas de datos (trabajo con ordenador).
Por otro lado, sentarse continuamente provoca una postura estática que, además de afectar la circulación sanguínea, puede provocar fatiga y problemas musculoesqueléticos.
Además, la configuración inadecuada del ambiente de trabajo, así como los hábitos posturales inadecuados adoptados por el trabajador, conducirán a posiciones forzadas del cuello, brazos o espalda, que también pueden conducir a cambios en la salud.
Por último, el uso de la computadora a veces implica realizar movimientos repetitivos (por ejemplo, durante las tareas de entrada de datos), que eventualmente pueden causar lesiones, especialmente en el área de la mano y la muñeca.
Las lesiones musculoesqueléticas pueden afectar huesos, músculos, tendones, ligamentos o nervios que, de forma aguda o crónica, afectan cualquier zona del cuerpo, especialmente la espalda o las extremidades superiores.
- fatiga visual: El síndrome de fatiga ocular (OFO), también llamado «fatiga visual» o «astenopía» es reconocido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) dentro del grupo de enfermedades profesionales.
Se define como un conjunto de síntomas que comprenden malestar ocular (picor, sensación de ardor, sequedad, lagrimeo, parpadeo, dolor ocular), alteraciones visuales (visión borrosa, visión fragmentada y diplopía) y síntomas extraoculares (dolor de cabeza, mareos, malestar cervical, náuseas). ). Las principales causas de la fatiga visual son:
- Contraste y brillo de pantalla incorrectamente ajustados.
- Iluminación insuficiente o excesiva en el lugar de trabajo, lo que hace que el usuario fatiga la vista.
- Reflexiones que, provocadas por ventanas, iluminación y mobiliario, afectan a la pantalla.
- Confort acústico: El oído es responsable de gran parte de la percepción que tiene una persona del entorno; sin embargo, esta recopilación de información puede verse obstaculizada por uno de los principales contaminantes físicos: el ruido.
El ruido puede definirse como un sonido no deseado por el oyente. Esto puede considerarse indeseable porque:
Todos estos riesgos laborales y algunos más conducen a una carga de trabajo excesiva que puede resultar en:
- Desánimo, aburrimiento, sentimientos de ansiedad o estrés en el trabajo.
- Dolor y tensión muscular.
- Mayor número de errores debido a la monotonía o excesiva presión de tiempo.
- Aumento del absentismo asociado al estrés.
Autor: José Emilio Calderón Ríos, profesor de Máster en MBA en Administración de Empresas y Gestión de Proyectos de Ingeniería y Construcción de la EADIC:
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