Una vez retomados los proyectos, es necesario repensar quién se hará cargo de la costos de construcción relacionado con el cierre de salud debido a Covid-19?
Primero, y salvo el tono sarcástico del comunicado, es necesario aclarar que quien pagó y sigue pagando el COVID 19 es la población mundial con las miles de muertes que esta pandemia está dejando en el mundo. Por tanto, este primer párrafo es válido como muestra de respeto y condolencias a todas estas víctimas y sus familias.
Además de lo anterior, ahora es el momento, dentro de este foro, de centrarnos en la discusión del comunicado y, por tanto, desde el punto de vista de la gestión de una obra: ¿Cómo abordar los costes derivados del COVID-19?
Para responder a esta pregunta, debemos diferenciar dos momentos, o dos escenarios:
Escenario 1: las primeras barras. Detener el trabajo.
Como hemos visto, en la mayoría de los países se han adoptado severas medidas en un intento por reducir la propagación del virus, incluida la parálisis de todo el enjambre productivo, incluida la construcción.
Un trabajo, incluso parado, sigue generando costes: alquiler de equipos, instalaciones, sueldos, etc. La pregunta entonces es: ¿El Contratista es responsable de estos costos o puede reclamarlos al propietario / promotor de las obras?
Para responder a esa pregunta, lo primero que debemos mirar es lo que dice nuestro contrato y / o la ley aplicable.
La gran mayoría de contratos de construcción no nos dan una solución clara al respecto. Lo mismo ocurre con la legislación. COVID es nuevo para todos.
Desde un punto de vista legislativo, habrá que ver qué dicen las leyes de cada país y, desde un punto de vista contractual, lo mismo.
Dentro del alcance del contrato FIDIC, es posible que tengamos una solución, para eso tendremos que analizar la cláusula de fuerza mayor, que dará al contratista el derecho a solicitar una extensión del plazo resultante de la paralización de la obra y el cambio. en la legislación que se dio y que también nos dará derecho a costas.
Escenario 2: Se ha reanudado el trabajo, pero con nuevas medidas.
La reanudación del trabajo conlleva la adopción de nuevas medidas encaminadas a reducir la propagación del virus: mascarillas, desinfectantes, distancias de seguridad, equipos, pruebas,….
La incorporación de estas medidas conlleva un coste adicional imprevisto y un impacto en la duración, ya que las rentabilidades obtenidas no serán las esperadas durante la emisión de la Oferta por parte del Titular.
Dicho esto, el contratista puede reclamar estos costos y este impacto como una variación, ya que dejará de realizar la obra en las condiciones en las que licitó. Los costos de las nuevas medidas de seguridad e higiene serán fáciles de calcular y demostrar, pero demostrar la pérdida de rendimiento será otra historia, para lo cual se debe haber llevado con anticipación un registro exhaustivo de los retornos logrados para hacer la comparativa y poder para demostrar impacto.
Las mencionadas herramientas de gestión de contratos y contratos FIDIC están ampliamente cubiertas en el Máster MBA en Administración de Empresas y Gestión de Proyectos de Ingeniería y Construcción de la Escuela Técnica EADIC, de la que tengo el honor de ser profesor.
Autor: Antonio Izquierdo Sanz, docente de Maestría MBA dentro Gestión de negocios y gestión de proyectos Ingeniería y Construcción en EADIC.