El recrudecimiento y la socavacion de los extremos del tiempo meteorológico en los años 90, es verdaderamente impresionante. Imágenes de tragedias humanas, como el Huracán Mitch, nos conmueven. Pero detrás del tiempo meteorológico que bate todo el récord, hay tendencias a largo plazo provenientes de datos científicos que apuntan a un calentamiento global real, y a que son contaminantes que atrapan el calor causados por actividades humanas su principal causa.
En los primeros 11 meses de 1998, el mundo perdió casi 90 mil millones de dólares en daños relacionados con el clima, la mitad más que el récord previo establecido sólo dos años antes, y
más daño económico en un solo año que en todos los años de la década de los 80 juntos. El año más destructivo en la historia del tiempo meteorológico, fue también el año más cálido desde que
se comenzaron a medir temperaturas con termómetros en 1860, y probablemente el más cálido en 1200 años. Olas de calor extraordinarias, inmensos incendios forestales motivados por la sequía,tormentas rugientes, precipitaciones torrenciales e inundaciones catastróficas. Una creciente ola de eventos climáticos extremos está asolando el planeta.
Las actividades del hombre alteran y afectan a los ecosistemas de la Tierra, por lo que resulta importante comprender tanto los patrones de la evolución como la estructura y función de
los ecosistemas y el almacenamiento y flujo de la energía y la materia. También es importante conocer las cadenas alimenticias de la degradación, que se inician en el suelo con la materia
orgánica muerta de plantas y animales que continúa (en el agua) por bacterias, hongos y otros pequeños animales degradadores que liberan bióxido de carbono, agua y energía, que pueden ser
incorporados a otras cadenas alimenticias más complejas de animales mayores. En ciertas condiciones los organismos consumen el oxígeno disponible y la descomposición de la materia es
incompleta por lo que se forman productos como el metano, alcoholes, amina, ácido sulfhídrico y materia orgánica descompuesta que puede provocar grandes y graves consecuencias en los sistemas vivos
En los últimos años se han presentado grandes desastres en México debido a problemas de erosión y flujo de lodos así como de material grueso arrastrado por avenidas extraordinarias. En muchos casos el problema se le atribuye a la mala planeación, diseño, operación, mantenimiento o construcción de obras, así como asentamientos cercanos y dentro del área de influencia del cauce de los ríos.
Los problemas que se presentan en los diseños de estructuras hidráulicas cuando se necesita evaluar de manera confiable los volúmenes de sedimentos que los ríos transportan hasta las obras y que a menudo ocasionan fallas en la operación de bocatomas y presas de embalse, en el torno de las inundaciones y en las protecciones de las márgenes, se deben a los siguientes factores.
- Deficiencia en la información cartográfica e hidrometeorológica de las cuencas vertientes y de caudales líquidos y sólidos en la mayoría de los ríos.
- Desarrollo aún incipiente de los métodos de medición de sedimentos y de aplicación de fórmulas empíricas a casos reales.
- Cambios en las prácticas tradicionales de manejo de la cuenca después de construir las obras.
En los primeros dos casos las cargas totales de trasporte de sedimentos que se aplican en el diseño de las obras pueden resultar excesivas o deficientes; en el tercero, el pronóstico hecho con base en la información histórica resulta irreal.
Por las razones expuestas, para lograr un buen diseño de las obras que van a estar sometidas al efecto de los sedimentos es necesario evaluar, además de la información histórica existente entre la cuenca como productora de sedimentos y el río como conductor de los mismos. Es indispensable que en la solución de estos problemas se considere la experiencia y el buen juicio de los ingenieros especialistas en hidráulica, así como el análisis extenso de los casos de falla que se han presentado.
Autor: MARIA ELENA SANTIAGO CASANOVA
INSTITUTO POLITECNICO NACIONAL
ESCUELA SUPERIOR DE INGENIERÍA Y ARQUITECTURA

