En la ciudad de Chongqing, en el sureste de China, está sucediendo algo inusual… si no increíble: Los vagones del metro pasan por un edificio residencial, entre los pisos sexto y octavo. Y no solo eso, sino que el tren se detiene en el edificio, lo que hace que la frase «tenga el tren en su puerta» sea buena.
Los arquitectos decidieron crear este curso tan especial para evitar la demolición de la torre de 19 pisos y algunos otros edificios a su alrededor. Y es que en el área metropolitana de Chongqing viven nada menos que 36,7 millones de personas en un territorio menor que el de la ciudad de Madrid, lo que obliga a los técnicos municipales a buscar soluciones creativas a los problemas urbanísticos.
Seguro que al ver las fotos pensaste que el ruido debe ser insoportable, pero lo cierto es que los vecinos te aseguran que no es para tanto. Gracias a un sistema de insonorización de última generación, las molestias para los vecinos son similares a las que produce un lavavajillas.
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