La arquitectura bioclimática hace referencia a la construcción de edificios en los que, desde su diseño inicial, se presta especial atención a los impactos ambientales generados, dando como resultado edificios que requieren un menor consumo energético durante su vida útil.
Las principales características presentes en este tipo de arquitectura son las siguientes:
Exposición solar del edificio: estudia el movimiento del sol, la radiación solar y las sombras del edificio en busca del bienestar térmico.
Confort higrotérmico: examina las características termodinámicas del aire húmedo que permiten el confort térmico. Acondicionamiento pasivo: permite condiciones de bienestar eligiendo, por ejemplo, la posición, la forma o la orientación del edificio.
Tres ejemplos de la aplicación de la arquitectura bioclimática en España son el edificio EREN de León, la torre Bolueta de Bilbao y el centro de convenciones de Vitoria-Gasteiz.
En la entrada «¿Qué se entiende por arquitectura bioclimática?” del blog de Structuralia puedes encontrar mucha más información sobre las características que hacen que estos tres edificios sean tan especiales.
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